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Linfoma no Hodgkin

Vida como sobreviviente de linfoma no Hodgkin (NHL)

Para muchas personas con linfoma no Hodgkin, el tratamiento puede eliminar el linfoma. Terminar el tratamiento puede causarle tanto estrés como emoción. Quizá sienta alivio de terminar el tratamiento, aunque aún podría resultarle difícil no preocuparse por la reaparición del linfoma. (Si el cáncer regresa después del tratamiento, se llama recurrencia). Si usted ha tenido cáncer, es muy común que esto le preocupe.

Para algunas personas, puede que el linfoma nunca desaparezca por completo. Puede que estas personas reciban tratamientos habituales con quimio, radiación o distintas terapias útiles para controlar el linfoma y aliviar los síntomas tanto tiempo como sea posible. Aprender a vivir con un linfoma que no desaparece puede ser difícil y muy estresante.

Cuidados o atención de seguimiento

Existen muchos tipos de linfoma no Hodgkin que pueden requerir diferentes tratamientos y tener pronósticos muy distintos. Su atención después del tratamiento dependerá del tipo de linfoma que tenga, del tipo de tratamiento que reciba y de lo bien que funcione el tratamiento, entre otros factores.

Incluso si terminó el tratamiento, sus médicos aún querrán vigilarle de cerca. Es muy importante acudir a todas sus citas de seguimiento, ya que el linfoma a veces puede regresar incluso muchos años después del tratamiento.

Algunos efectos secundarios del tratamiento podrían durar mucho tiempo o incluso no aparecer sino hasta años después de haber terminado el tratamiento. Las citas médicas son una buena oportunidad para que haga preguntas e informe a su médico de cualquier cambio o problema que note, o de las preocupaciones que tenga.

Exámenes y pruebas

Durante sus visitas de seguimiento, su médico le preguntará sobre los síntomas que tiene, lo examinará y podrá solicitar análisis de sangre o estudios por imágenes. Es probable que el médico quiera verle con regularidad, normalmente cada varios meses durante el primer año aproximadamente, y poco a poco con menos frecuencia después de ese tiempo.

Se pueden hacer estudios por imágenes, dependiendo del tipo de linfoma, su ubicación y la etapa en la que se encuentra. Por ejemplo, las tomografías computarizadas (CT) o las tomografías computarizadas y por emisión de positrones (PET y CT) pueden utilizarse para controlar el tamaño de cualquier tumor que haya quedado o para buscar nuevos tumores que puedan aparecer.

Puede que usted necesite análisis de sangre con frecuencia para verificar que se haya recuperado del tratamiento y buscar cualquier signo de problemas, como la recurrencia del linfoma. El recuento sanguíneo a veces también puede dar un resultado anómalo debido a una enfermedad de la médula ósea llamada mielodisplasia, que a veces puede causar leucemia. Algunos medicamentos de quimioterapia pueden causar esta enfermedad. Para más información, vea Síndromes mielodisplásicos. También es posible que a una persona le dé leucemia varios años después de tratar el linfoma.

Pida a su médico un plan de atención durante la supervivencia

Hable con su médico sobre crear un plan de atención durante la supervivencia para usted. En este plan se puede incluir lo siguiente:

  • Un calendario de exámenes de seguimiento y otras pruebas que podría necesitar en el futuro, tales como pruebas de detección temprana para otros tipos de cáncer o pruebas para identificar efectos en la salud a largo plazo debidos al cáncer o su tratamiento
  • Una lista de posibles efectos secundarios tardíos o de largo plazo del tratamiento, incluido a qué cosas debe prestar atención y cuándo debe comunicarse con su médico
  • Sugerencias para la alimentación y la actividad física

Mantenga un seguro de salud y guarde copias de sus informes médicos

Incluso después del tratamiento, es muy importante mantener un seguro médico. Las pruebas y las consultas médicas pueden ser costosas y, aunque nadie quiere pensar en la reaparición del cáncer, esto podría ocurrir.

En algún momento después del tratamiento, es posible que deba consultar con otro médico nuevo que desconozca sus antecedentes médicos. Es importante que guarde copias de sus informes médicos para que dé al médico nuevo los detalles de su diagnóstico y tratamiento. Para más información, consulte Guarde copias de los informes médicos importantes.

¿Puedo disminuir el riesgo de que el linfoma empeore o vuelva?

Si usted tiene (o ha tenido) linfoma, probablemente quiera saber si hay medidas que puede tomar para reducir el riesgo de que el linfoma crezca o regrese, tales como hacer ejercicio, comer cierto tipo de alimentos, o tomar suplementos nutricionales. Lamentablemente, aún no está claro si existen medidas útiles que pueda seguir.

Podría ser útil adoptar comportamientos saludables, como no fumar, comer bien, hacer actividad física de forma habitual y mantener un peso saludable, aunque nadie lo sabe con certeza. Sin embargo, sí sabemos que estos tipos de cambios pueden tener efectos positivos en su salud y que se extienden más allá del riesgo de tener linfoma u otros tipos de cáncer.

Suplementos alimenticios

Hasta el momento, con ningún suplemento alimenticio (incluidas vitaminas, minerales y productos herbarios) se ha demostrado claramente su utilidad para reducir el riesgo de empeoramiento o reaparición del linfoma. Esto no significa que los suplementos no sean útiles, aunque es importante saber que ninguno ha demostrado que lo sea.

Los suplementos nutricionales no están regulados como los medicamentos en los Estados Unidos. No hace falta demostrar que son eficaces (o incluso seguros) antes de venderlos, aunque hay límites en lo que se les está permitido afirmar que estos pueden hacer. Si está considerando tomar cualquier tipo de suplemento nutricional, consulte con su equipo de atención oncológica (del cáncer). El equipo puede ayudarle a decidir cuáles puede utilizar sin riesgos y a evitar aquellos que puedan ser perjudiciales.

Si el linfoma regresa

Si el linfoma regresa en algún momento, sus opciones de tratamiento dependerán del tipo de linfoma, de dónde se encuentra el linfoma, de qué tratamientos ha recibido anteriormente, de cuánto tiempo ha pasado desde el tratamiento, de su estado de salud actual, así como de sus preferencias.

Para obtener más información general sobre cómo lidiar con la recurrencia, vea Sobrellevar la recurrencia del cáncer.

¿Podría padecer un segundo cáncer después del tratamiento?

Las personas que han padecido linfoma no Hodgkin aún pueden tener otros tipos de cáncer. De hecho, los sobrevivientes de linfoma tienen un mayor riesgo de padecer otros tipos de cáncer, que incluyen:

La radioterapia al tórax (al pecho) aumenta el riesgo de cáncer de seno en mujeres que recibieron tratamiento antes de los 30 años. El riesgo de mesotelioma, un cáncer poco común del revestimiento externo del pulmón, también aumenta en quienes recibieron radioterapia al tórax.

Dado que las mujeres que recibieron tratamiento con radioterapia al tórax tienen un mayor riesgo de cáncer de seno, la PÕ¾ÊÓÆµ recomienda hacerse una resonancia magnética (MRI) anual de los senos, además de mamografías (mamogramas) y exámenes clínicos de los senos a partir de los 30 años.

Aparte de estas pruebas, la mayoría de los expertos no recomienda ningún otro examen de detección de cáncer secundario en personas que hayan tenido linfoma no Hodgkin. Aun así, es importante informar al médico de todo síntoma o problema nuevo que tenga, ya que podrían deberse a la reaparición del linfoma, a alguna enfermedad nueva o a un segundo cáncer.

Al igual que otras personas, los sobrevivientes de linfoma deben seguir las Guías de la PÕ¾ÊÓÆµ para la detección temprana del cáncer y evitar los productos de tabaco, que aumentan el riesgo de muchos tipos de cáncer.

Para mantener una buena salud, las personas que tuvieron linfoma también deben seguir estas recomendaciones:

  • Alcanzar y mantener un peso saludable.
  • Mantenerse físicamente en activo y limitar el tiempo que se pasa en posición sentada o acostada.
  • Seguir un patrón de alimentación saludable que incluya muchas frutas, verduras y granos integrales y que limite o evite el consumo de carnes rojas y procesadas, así como de bebidas azucaradas y alimentos muy procesados.
  • Evitar o limitar el consumo de alcohol. Si bebe, los hombres no deben consumir más de 2 bebidas por día, mientras que las mujeres deben limitar el consumo a 1 bebida por día.

Con estas medidas también se puede reducir el riesgo de tener algunos otros problemas de salud.

Vea Segundo cáncer para obtener más información sobre las causas de tener un segundo cáncer.

Obtener apoyo emocional

Es normal que sienta cierto grado de depresión, ansiedad o preocupación cuando ha experimentado el linfoma en la vida. Algunas personas se ven más afectadas que otras. Aun así, todos pueden beneficiarse de recibir ayuda y apoyo de los demás, ya sea amistades y familiares, grupos religiosos, grupos de apoyo, consejeros profesionales o demás.

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Freedman AS, Jacobson CA, Mauch P, Aster JC. Chapter 103: Non-Hodgkin’s lymphoma. En: DeVita VT, Lawrence TS, Rosenberg SA, eds. DeVita, Hellman, and Rosenberg’s Cancer: Principles and Practice of Oncology. 10th ed. Philadelphia, pa: Lippincott Williams & Wilkins; 2011.

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Actualización más reciente: febrero 15, 2024

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